En el ajetreo de una clínica, un laboratorio o un consultorio, un error puede ocurrirle a cualquier persona, pero hay descuidos que pueden desencadenar un problema muy serio que afecte a la seguridad, la ley y cada negocio. Saber las consecuencias de mezclar residuos RPBI con basura normal es el primer paso para evitarlos y extremar precauciones en las áreas de trabajo.
Consecuencias de mezclar RPBI con la basura normal
Contagio: la basura común se vuelve peligrosa
El problema más grande es que al mezclar la basura, toda se convierte en un residuo peligroso, así que una simple gasa con sangre o una jeringa usada tienen el potencial de contaminar todo lo que tocan. Si una jeringa usada se desecha en una bolsa negra común, los recolectores de basura o el personal de limpieza que manipulen la basura pueden pincharse y contagiarse de alguna enfermedad grave.
Si un desecho RPBI contagia toda una bolsa entera de basura común, al final termina convirtiéndose toda en un residuo peligroso, así que en lugar de terminar en un relleno sanitario, tiene que ser tratada como residuo RPBI de alto riesgo.
Problemas legales y de costo para el negocio
Mezclar los residuos RPBI es un fallo en la segregación y eso tiene consecuencias directas en la operación de cada establecimiento. En México, la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 es muy estricta y se regula por la PROFEPA y la COFEPRIS, instituciones que pueden sancionar a los establecimientos si detectan que los residuos RPBI no están siendo separados y envasados correctamente.
Los residuos RPBI son más caros de recolectar y tratar que la basura común, pero si por error se mezclaran, los costos de ello serían muy elevados, pues terminas pagando por toda la basura común como un residuo peligroso por estar contaminada.
¿Cómo evitar estos errores?
La clave para evitar este error accidental es la prevención, hay dos cosas que marcan la diferencia en el punto de generación del residuo:
Identificación clara: Asegúrate de que los contenedores RPBI sean del color correcto, ya sea rojo o amarillo y estén debidamente etiquetados con la leyenda y el símbolo de riesgo biológico, lo que elimina la duda y hace que el desecho correcto sea un acto automático.
Ubicación estratégica: Coloca los contenedores RPBI justo donde se generan los residuos, puede ser al lado de la camilla, junto al lavamanos o en el área de toma de muestras. Si está escondido o lejos, es más probable que el personal use el bote de basura más cercano.
Un pequeño cambio en los contenedores RPBI, incluyendo su colocación, puede ahorrar multas, proteger vidas y garantizar que el negocio opera con la máxima seguridad. Encuentra contenedores, bolsas y recolectores con nosotros, explora nuestras opciones en nuestro catálogo.
