Si has visitado un centro de vacunación, ya sea por la vacuna contra la influenza, Covid o cualquier otra, seguro has notado que cuentan con botes y bolsas de colores de color rojo. La seguridad en un centro de vacunación es crucial y el manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos o RPBI es parte de ello ¿Sabes cuáles son los Contenedores RPBI obligatorios en estos espacios?
Contenedores RPBI para centros de vacunación
Contenedores rígidos rojos para punzocortantes
En un centro de vacunación es normal que haya una gran cantidad de agujas desechadas al día, pero por su nivel de riesgo de este y otros materiales, como las lancetas, deben ir en un bote especial. Los contenedores para punzocortantes están hechos de plástico grueso y resistente a la perforación, su diseño evita que, una vez que la aguja entra, pueda salir. Deben estar ubicados inmediatamente junto al punto de vacunación para que la aguja se deseche en el instante, evitando que sea transportada o tirada en la basura común.
Bolsas de plástico rojas
Después de vacunar, la limpieza del área de inyección es fundamental, el uso de guantes, las gasas o algodones, también van separadas de la basura. Los guantes que el personal usó para la aplicación y con los que se limpió el área de la inyección, los viales o frascos de las vacunas vacíos (si el protocolo local lo indica y no son considerados vidrio común).
Estas bolsas evitan que el material infeccioso se mezcle con la basura común y la bolsa debe estar colocada en un bote que tenga tapa y pedal, permite que el personal pueda desechar el material sin usar las manos.
Contenedores herméticos para sangre o derivados
Aunque no siempre se ve en el área de aplicación, los Contenedores RPBI herméticos juegan un papel crucial en el almacenamiento temporal. Aunque no es común en una vacunación simple, si en el centro se realizan pruebas rápidas de sangre o manejo de fluidos para cualquier protocolo especial, los residuos líquidos deben ir en estos recipientes.
El uso correcto de estos contenedores RPBI no es solo una regla, es la promesa de un entorno seguro. Asegurarse de tener el contenedor adecuado en el lugar correcto es invertir en la salud del vacunador y el paciente.
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